Fusilado: Fabio Mauri






Editor por casi 30 años de Bompiani, Fabio Mauri recogió su experiencia con los manuscriteros en este condenadamente rabioso y sarcástico escrito, publicado hacia 1966. Para la edición en libro al año siguiente Umberto Eco hizo un iluminador prólogo, que invito a leer aquí. Y quien haya trabajado en una editorial —o quien haya llevado su manuscrito a una como cualquier hijo de vecino— debe firmar lo que dicen los dos italianos, uno con mucho humor (el que fusilo a continuación), el otro con clara franqueza.

La caricatura es de mi querido Elkin Obregón, y acompaña al artículo traducido por Bárbara Lombana y publicado en la Revista Universidad de Antioquia, volumen LXIII, número 235, enero-marzo de 1994.

Cómo no publicar un libro (21 maneras)


Los manuscritos llegan a las oficinas de los redactores de las editoriales por correo, o llevados por un amigo del autor, o por el autor que se hace pasar por amigo, por la esposa que se hace pasar por esposa del autor y en realidad es la autora, o por el autor mismo. Por correo, vienen acompañados o precedidos por una carta, tarjeta, llamadita por teléfono.

A continuación una serie de modos que, según las estadísticas, excluyen la posibilidad de publicar el manuscrito. Son 21. Pueden darse muchas combinaciones entre los 21 casos típicos. Pero siguen siendo 21, de acuerdo con mi experiencia (en el fondo de la psicología humana hay quizá 21 raíces nudosas, 21 maneras de concebir una idea falsa de sí mismos y de la sociedad).

En 1952 intenté agrupar experimentalmente los casos según los excesos de ingenuidad, de ilusión, de presunción; parecieron dividirse con naturalidad en tres. El 3, signo de “absoluto”, si no incluso signo de “infinitud”.

En 1953 me di cuenta de que, divididos así, los 21 casos daban 7 familias principales. Las mismas características simbólicas tienen el 7 y el 3, aunque no sean múltiplos, y en medida excesiva: absoluto de lo absoluto, todo en el todo, infinidad en la infinidad.

Me convencí de lo cierto aunque inverificable que era que en el fondo del hombre reposen 7 defectos de realidad o salidas en falso. No he sido capaz de descubrir más. Tomo de una religión familiar los contenidos de una clasificación septimal: Soberbia, Ira, Gula, Lujuria, Pereza, Envidia, Avaricia. La Lujuria, la Ira o la Soberbia son fácilmente reconocibles en los 21 casos; otros, como la Gula, mucho menos. De todas formas los 21 monótonos se repiten. Desde hace 24 años (la edad de mi experiencia editorial) no he encontrado ninguno nuevo. Pero pasemos a la lista de los 21 casos.

1. Envío de manuscrito acompañado por “carta de recomendación” (ejemplo de texto-tipo)

Apreciado señor:
El profesor Zappullo, renombrado por sus estudios sobre El Renacimiento y el mar Jonio, leyó secretamente mi novela El gabán. “Después de Verga y Pirandello —escribe Zappullo— jamás me había topado con nada tan dramático y al mismo tiempo tan irónico, diabólico aunque santo, antiguo aunque moderno, cínico aunque moral, rojo aunque verde”. Podría seguir; prefiero en cambio anexar el original de la carta (fotocopia). Después también el doctor Calisi, jefe médico de oftalmología en el hospital de Bari, ilustres profesionales y licenciados de Nuoro han leído y aclamado El gabán. Creo, pues, que estoy ofreciéndole un negocio seguro. A la espera…


2. Envío con carta de “otra editorial”

… Mi novela intitulada Llegamos mañana o pasado, ha sido bien comentada por otras dos editoriales que no han podido publicarla a causa de otros compromisos editoriales. En el sobre le incluyo las cartas de las dos editoriales. Me dirijo a ustedes con la seguridad de haber tocado finalmente tierra. Ambas, en efecto, me recomiendan dirigirme a ustedes.

Texto-tipo de la carta de la “otra editorial”

Estimado señor:

Hemos leído con atención su novela Llegamos mañana o pasado. Nos ha parecido interesante, pero, muy a nuestro pesar, nos vemos en la imposibilidad de publicarla dado que nuestros compromisos editoriales están copados hasta el año 2014.

Le aconsejamos que se dirija a otra editorial, por ejemplo X o Y, en cuyas colecciones el libro no tendrá dificultad en encontrar su lugar. Anexo encontrará el manuscrito…

3. Con certidumbre autobiográfica (carta)

Distinguido Señor:
Exhortado por amigos y parientes muy queridos, y en especial por mi sobrina Silvia, me he resuelto a decir toda la verdad sobre la firma Hermanos Cosimo, que tantas existencias malogró en Italia de 1919 a 1934. Con paciente empeño he conseguido reconstruir los balances (que anexo) de las sociedades Badati S. A. y de la de Hermanos Cosimo, de 1915 a 1920 (imposible hallar los años de 1920 a 1934), acompañados de las explicaciones de los motivos que llevaron a la quiebra del 24 de marzo de 1934, y a los acontecimientos sucesivos. Piero Badati ha muerto. Sus herederos podrían querer demandarme; en el umbral de un porvenir misterioso (tengo 76 años), entrego a Italia una verdad que no puede no turbar o reanimar los espíritus, según el caso. Con mis sinceros…

P.S. Quisiera que me hiciera saber los derechos porcentuales que me competen, y si el libro va a salir antes de agosto. Incluyo además un boceto para la cubierta, hecho por mi sobrina Silvia, que representa un electrodoméstico Cosimo (simbólico) que en la parte superior se convierte en ángel.

4. A la espera del premio (carta)

… El representante a la cámara Gollier me asegura, en carta en papel timbrado de la Procura Administrativa (fotocopia), que obtendré el Premio Femenino de Alta y Media Cultura por tres millones de liras, y también la compra de 2.500 copias para las Bibliotecas de la Tarde. El título será Notas blancas como pétulas, aprobado por el senador Pisu, que es músico. Prácticamente los gastos de imprenta están cubiertos. Si acogen este ofrecimiento, me retiraré por un tiempo a Verbania hasta haber redactado por completo la novela. ¡La tengo toda en la cabeza! Le anexo una guía del argumento.

5. Seguros de compartir creencias (carta)

… Me permito enviarle El Píloro. Hay que difundirlo. Ustedes que son ya beneméritos en este campo (?), harán hasta lo imposible por lograrlo. Es un deber médico más que una ambición de autor. Sólo entre nosotros los homeópatas sabemos lo que se esconde en la homeopatía. Somos pocos, apreciado Director, y mientras tanto los enfermos, ya numerosos, son desorientados por la medicina oficial. Respóndame cuanto antes a Vigevano, Calle Lamnia N° 8.

6. Con el colmo del chantaje (carta)

… Si no publico con ustedes Remo, libro al que he dedicado cuatro años, renunciando a la firma Teti, convenciendo a mi padre de que vendiera el solar que tenía en Olbia, obligando a mi mujer a llevar una vida que prácticamente justificaría el comercio de sí misma, sé que no me queda otro camino: una cuerda y un clavo.

Respuesta (dictada por la experiencia) de la Editorial:

Nos permitimos enviarle la copia mecanografiada de su libro Remo y, en sobre aparte, una cuerda y un clavo.

7. Con desprecio (carta)


… Les mando la novela para apostarles que no la publicarán. Más aún, ni siquiera van a leerla. ¡A ustedes sólo les gustan las historias sin riesgos y autores que…! Mi libro, La Merde, es un texto en el que no se esconde la realidad. Es como es la realidad, sin eufemismos. Si no les gusta, vuélvanme a mandar mi Merde. Habré ganado una apuesta.

8. Con el arma del cálculo, o el cálculo de los armados (carta en papel membreteado)

CORONEL CONDE
ALFIO ALTOMITI TURENNA
DE LA BRIGADA TANKS, ANTES CABALLEROS DEL REY

Apreciado señor:

Cada año prestan servicio militar en Italia diecisiete mil reclutas y veintinueve mil alumnos oficiales, de los distintos cuerpos del ejército. Los oficiales cuentan con seis mil clubes de oficiales. Mi texto, Gestas, distintivos e insignias del cuerpo Tank de caballería montada, incluye la historia de los distintos batallones en sus características principales (gestas e insignias) desde su fundación (1780) hasta 1964… Existen, vivos aún, un millón setecientos mil oficiales egresados, y de éstos, ochenta mil oficiales en retiro del cuerpo, reunidos en siete mil ochocientos veintidós clubes de ex oficiales en Italia, más cuatrocientos ochenta y dos en Europa y Estados Unidos… Mi texto reúne todos los nombres de los oficiales por cada uno de los cuerpos, desde los orígenes hasta hoy, con las principales condecoraciones, diferentes grados, insignias y distintivos. ¿Sería posible que no se agotara un tiraje de siete mil copias si la mitad de la suma de los clubes para oficiales y oficiales egresados supera el tiraje completo?

9. Con propuesta de “continuación” (carta)

… ¿Cuál es el libro de los libros juveniles? ¡Pinocho! ¿Y cuántos años de su vida se conocen? Uno, dos, máximo tres, si se acepta que al final Pinocho hacía compañía a su “viejo papá”, pero era todavía estudiante de primaria; ¡así que…! Apreciado Editor, he escrito La continuación de Pinocho, qué tipo de joven fue, quién llegó a ser, los amigos que tuvo, el hada Turquina… Y todo en clave moderna, como quien dice hoy en día… y no se me ha pasado por alto ni siquiera Mangiafuoco.

Lista de “continuaciones” que más se proponen:

Pinocho
Don Quijote de la Mancha
Los novios
El Evangelio, pero desde el punto de vista de:
-Poncio Pilatos
-su esposa, la señora Pilatos
-María Magdalena
-Barrabás

10. Como un importantísimo “ex” (carta)

Habiendo sido ya colaborador de ustedes antes de la guerra (corregí las pruebas de su Alighieri en el 36 en Milán, hice la introducción con el querido Pastonchi a los escritos históricos de Constant), y después de mi permanencia de más de un decenio en Alemania y de un poco menos de veinte años en Buenos Aires, después de mi larga frecuentación con Bruden, he regresado, y me presento al viejo y querido amigo Editor con una selección de cuatro poemas largos, bajo el rilkeano título de La juventud, si entre los cuadernos, que me imagino no tendrán dificultad en acoger para alguna de sus espléndidas colecciones editoriales… Por ahora no tengo teléfono, pero me pueden llamar donde mi cuñada (893207), en cuanto esté listo el contrato.

11. Con intención de hacer el bien (paquete)

… aunque no soy escritor de profesión. Pero desde hace veinte años estoy suscrito al Messagero y al Índice de la Escuela. Mi libro está dirigido a los niños, ¡de los 12 a los 60 años! ¡Démosles algo bueno para leer! ¡Ah, si el mal no estuviera tan difundido! ¡Los únicos que tienen algo que contar no son los Moravia y los Pasolini! También el bien es capaz de generar igualmente, e incluso más (si no ¿qué tipo de bien sería?), materia viva para buenos libros… Anexo el índice de mi manuscrito titulado El hombrecito de la calle Dionigi.

Sigue, en otra hoja, el índice de la novela:
Capítulo 1°) El hombrecito llega a quinto de primaria
Capítulo 2°) El hombrecito, después de varios años, saca su bachillerato con buenas calificaciones en el Liceo Carducci de Forte dei Marmi
Capítulo 3°) El hombrecito consigue novia y un año después se casa con Gabriella Pozzati, de Marina di Viareggio
Capítulo 4°) Tiene ella trillizos: Queridito, Besamanitos y Perfectico
Capítulo 5°) El hombrecito es contratado en un banco y el Commendator Razzi acepta estar en el bautizo del cuarto hijo, volviéndose padrino perpetuo de la familia Olona (apellido del hombrecito)

Firmado Giacomino Olonari

12. Proponiendo un escándalo (carta)

Si son capaces de publicar la verdad más explosiva sobre cierta sociedad que se mueve alrededor de las droguerías, simbolizadas, en la copia que les mando, por la “Provvida” de via Balzarina (dirección inventada, como entenderán) de una ciudad, “Cosmópolis”, también inexistente, en la que sin embargo los interesados no tendrán dificultad alguna en reconocer a la más abyecta ciudad de Vercelli…

13. En grupo (carta)

Somos un grupo de empleados y secretarias de Facondit Arm. El doctor Cilli tuvo una mañana la idea extravagante de que contáramos nuestras experiencias de oficina, todos juntos, cada uno según su propio carácter, con un tris de sal y de… pimienta. La historia no lesiona la personalidad de ninguno de los empleados, aunque en algunos puntos tiene algo de maliciosa, pero siempre dentro de los límites de la decencia, y con un hilo conductor fantástico por añadidura, con algo de romántico… Nosotros somos 45, y una copia cada uno la compraríamos sin duda, pero no sólo esto: nos parece que el libro también podría venderse en las librerías con bastante éxito. En Italia hay 15.832.000 empleados (ver el caso N° 8)… A la espera, ansiosa, de su respuesta, respetuosos saludos… (siguen 45 firmas)

14. Con ilimitada admiración (carta con el nombre, exacto, del director de la edtorial)

Estimado profesor:

Desde hace años sigo su actividad con atención. He leído todos sus libros. El último (?), incondicionalmente, me encantó. Me permito hacerle llegar mis Relatos sardos, que están, como podrá ver, inspirados precisamente en sus preciosos trabajos.

15. Con traducción, la película, la serie de televisión en el bolsillo (carta)

… De este libro, Recuerdo de Postdam, ha sido extraído un guión que el director Barley Cauntreen, de la Paramount, empezará a rodar en Nettuno el próximo agosto, con Albert Wolf y Shirley Campbel.

O también:

… Milly Andrews se ha encargado de la traducción para las Editions du Mesdi, y la revista Play Son Magazine publicará en octubre un amplio extracto del mismo, con realizaciones fotográficas hechas por el objetivo de Arthur Kepp.

O también:

De mi Valle del adulterio, suprimiéndole la parte más fuerte, la televisión está rodando una película cuyo título será El valle, sobre la vegetación y familias del valle del Itri. Llamando la atención del público, con una oportuna franja sobre la carátula, podríamos redoblar el éxito televisivo e impreso de Y las estrellas miraban.

O incluso:

Soy una ex monja de clausura. Mi libro les ha gustado a los protestantes alemanes, tal como me lo asegura el padre Kolten Mir, reformado de Dresde (ver caso N° 1). Yo misma lo estoy traduciendo directamente al alemán, lengua que conozco bien. Tengo ya acuerdos muy precisos con Kopit und Bernemgasse. Podría haber dificultades con las mayorías católicas italianas, lo comprendo, pero esto podrá obviarse si la campaña publicitaria del libro se emprende con el siguiente eslogan: “Este libro le gustó muchísimo a Dios”.

16. Con oro (tarjetas personales acompañan la carta)

Sé muy bien que los empleados de una Editorial no reciben sueldos muy sustanciosos. Sin querer ofender a nadie, si deciden que mi libro merece la publicación, yo no me olvidaré ciertamente de esto. Sabré demostrarle a usted, apreciado doctor, y a los demás colaboradores que me sabrá indicar, mi específico y liberal reconocimiento.

Commendator Grassi Alberto
Import Export Tabaco
Viale Bruno Buozzi – Roma
Rascacielos Rosa – Buenos Aires

17. “Soy un periodista” (carta en papel membreteado de un periódico)

Habiendo sido jefe de redacción del Minturno, y luego de la edición vespertina del Paseo como obligación, cuento con muchísimas amistades en las redacciones de los principales periódicos italianos. La novela, que se desarrolla en la oficina de redacción de un periódico, trata de cerca y con conocimiento de causa los problemas de este gremio, poco menos que desconocidos en nuestro país. Calculo que, en reseñas y notilibros de mi novela La edición es amor, contaríamos ya con lo equivalente a diez millones en publicidad editorial… haciendo cuentas según los costos promedios vigentes en los mayores diarios… Si no pueden o no quieren publicar mi libro, les pido que me lo devuelvan de inmediato. No quisiera que mis amigos, que están esperanzados en que algunos cambios esenciales se produzcan gracias a la publicación del libro, se sintieran ofendidos y reaccionaran en las columnas de los periódicos… (ver caso N° 6)

18. Lleno de sexo (copias escritas con bolígrafo, en cuaderno, sin carta explicativa, llevadas por el mismo autor, en promedio 20 años)

Prototipo de los primeros 12 renglones del manuscrito “El internado”:

Corrado entró al cuarto. Había unas diez o doce muchachas. Desnudas, semidesnudas, una haciendo pipí. Siguió un instante de silencio. La mayor, de la que se adivinaba el cuerpo velado por una combinación, alzó un brazo hacia él.
—Entra —dijo, soltándose las cargaderas.
—Soy el nuevo asistente del internado. ¿No está aquí el médico?
—Tú serás nuestro médico —añadió una chica rubia vestida solo con los calzoncitos. Corrado la miró nerviosamente. Avanzando hacia él, una morena, que llevaba puesto únicamente un par de botas, le ofreció un cigarrillo que apretaba entre los labios rosados doblados hacia fuera. Corrado apretó las mandíbulas. Lanzó a su alrededor su mirada autoritaria, morena.
—¡Acuéstense todas! —ordenó. De inmediato le obedecieron…

“El internado” sigue así, como los manuscritos de su misma clase, ininterrumpidamente, por 290 hojas de bolígrafo, equivalentes a unas 480 mecanografiadas.

19. Con sexo en un solo punto (carta)

Le adjunto el índice, ilustre director, a partir del cual podrá irse haciendo una idea, aunque sólo aproximada, del libro.

Firmado Maria Gloria del Serlo
Sigue el índice de Anna

Primera parte:
Capítulo 1° Infancia de Anna
Capítulo 2° Anna y el campo
Capítulo 3° El mar y Anna
Capítulo 4° El párroco y Anna
Capítulo 5° Pensamientos de Anna en ocasión de una helada en Boboli

Segunda Parte
Capítulo 1° El primer sastre de Anna
Capítulo 2° Clases de canto en San Doménico
Capítulo 3° El viaje a Siena de Anna
Capítulo 4° Anna es secuestrada por el cochero que, junto con el médico, le hacen violencia, en una caballeriza, hasta el amanecer, dejándola sans culotte, en un charco de sangre
Capítulo 5°: Los libros preferidos de Anna
Capítulo 6° Regreso a Florencia a través de la primavera de Umbria
Capítulo 7° Pensamientos de Anna en ocasión de una nevada en Boboli

20. Con irrefrenable e inadvertido sexo (carta)

Doctor:
Me he decidido hoy, ¡forzándome a mí misma! Me abro a ustedes, volviendo a enterrar dentro de mí un punzón que me hace sangrar íntimamente. Les mandé La fiorona. Ahí estoy yo toda, entera. Cosas que no le mostraría a nadie, ni siquiera a mí misma frente al espejo, allí están al descubierto, sobre las blancas páginas. La doy a ustedes que no tienen ni siquiera rostro para mí, y que me provocan un miedo sin ojos, ni labios, con su erguida, inflexible presencia dentro de mí. Siento que mi Fiorona ya está en las manos de ustedes, que ustedes la palpan, la ojean, viva criatura que a sí misma se basta, y a mí unida indisolublemente. ¿Qué me puedo esperar? Todo, como una mujer espera lo que se cree merecer por haberlo deseado hasta quedar exhausta… Les ruego que se pongan en contacto conmigo. Hoy por la tarde voy a estar, sola en casa, esperando al cartero.

Magdalena Cagliozi

21. Con imitación absoluta (sin carta, en persona: esta manera va variando al pasar de los años; cito tres visitas durante diez años; el joven es el mismo, disfrazado)

1959. Un muchacho, 18 años, de sobria elegancia; observa a la secretaria de la oficina; mira de arriba abajo, inquieto en el sillón:

“Tengo 18 años, he escrito Los infidentes. Mi estilo es una especie de realismo no estético. Nace del razonamiento, de la observación de una sociedad que conozco. Le podrá parecer algo brutal, en algunas partes; pero no lo es. Es simplemente moral, es decir muy crudo, digamos así”.

Director editorial: “¿Le gusta Moravia?”

“No estoy de acuerdo con él. Me gusta el primer Moravia. Admito algunas similitudes entre el Moravia joven y yo. ¿Quiere saber algo (se pone de pie) por lo menos curioso…? Yo soy una persona muy sana, pero a veces, de noche, cojeo”.

1962. Un joven peinado con ondas y brillantina, en actitud de torito interpretado por otro animal: mico, oso; 18 años:

Director editorial: “¿Pier Paolo leyó su libro? Qué raro, no me ha dicho nada. ¿Qué le dijo?”

“Que lo publicara usted”

“Está escrito en dialecto romanesco, por lo que veo” (lo hojea)

“No, en tomarancio, que es una jerga especial”.

“El título… no está escrito… ¿cuál es?

Er mejó”.

1965. Un hombre de menos de 30 años; ojos como fastidiados por el que lo recibe, como si el director editorial emanara neón; aparta la mirada para escuchar de medio lado, con un solo ojo y una sola oreja; traduce, es evidente, al arcaico lo que se le dice; descifra; tiene un vestido de cazador clochard cocido encima de la ropa de un arquitecto; en últimas resulta elegante, muy bien combinados los colores:

“Mi libro es Z - 1

Director editorial: “Nosotros no publicamos libros tan experimentales, lo siento”.

“¿Y por qué lo siente?”

“Entonces no lo siento. Quería decir que cuatrocientas páginas sin espacios entre las palabras intercaladas con una serie de números y de trazos del alfabeto japonés… ni siquiera sabría cómo proponérselo a la editorial. Habría que hacer un montón de clichés, imagínese, como en los libros de arte… ¿conoce los libros de arte?

“¿…?”

“¿No? ¿Sí?

Comentarios

Belladonna Wild ha dicho que…
ay, no, camilo, ay, no, qué es esto tan doloroso!
Anónimo ha dicho que…
Que crueldad pero si será tan cierto? se le quitan las ganas de escribir a cualquiera
Anónimo ha dicho que…
Muy cierto y sabio.
Anónimo ha dicho que…
Tiene (o tengo) un enredo con las fechas del libro. Primero dice que salió en 1966 y el prólogo de Eco, que fue al año siguiente, dice 1990. Pero bueno, parece que más enredado es el arte de publicar. Yo, como ilustre hijo de vecino que aspira a hacerlo, ya clasifico como en 2 (y creo le faltó una "a": uno REAFIRMA lo de los italianos y no "firma'). Aún así ¿de donde sale tanta bullshit que se publica? Entonces no es imposible.
Belladonna Wild ha dicho que…
hombre, claro que es cierto, por eso es cruel. De lo contrario sería sólo cómico. ¿o miento?
flaca y malvada ha dicho que…
Me dijeron que por acá pasa gente muy inteligente y leída, así que decidí venir a bajar el promedio.

El gusto es mío.
Camilo Jiménez ha dicho que…
Tengo entendido que en libro se publicó en el 67. Eco había hecho un prólogo más corto para esa edición, que en la Revista Universidad de Antioquia, de donde fusilo el texto, aparece como epílogo. El del enlace es un prólogo "corregido y aumentado", y es para una reedición de 1990.
Y lo de "firmar", estimado Félix, lo reafirmo: es como diría cualquier "abajo firmante", o como el que está de acuerdo con algo y pregunta con las cejas enarcadas: "¿dónde firmo?".
Camilo Jiménez ha dicho que…
Bienvenidos tus huesos y tu malaleche, flaca.
Anónimo ha dicho que…
Gracias por la aclaración. (Buen tiro el de "las cejas enarcadas", gesto que debieron hacer los firmantes de Rialito ):/
Hay una posibilidad que ni se pensaba remotamente cuando Mauri escribió sus 21 mandamientos. La publicación virtual (promovida por ecologistas, hightechnistas, internautas, etc) ¿Y para dónde va el mundo? No tengo cifras pero estoy seguro que el número de lectores virtuales en nuestro país es muy superior al que compra libros reales. Nunca será lo mismo y puede que no sea rentable (por ahora), pero si te pescan en el vasto ciberespacio puedes gozar de tus 15 Mb de fama. (Para estar on me tocará abrir un blog)
Anónimo ha dicho que…
Camilo: una cosita que nada tiene que ver con la entrada (cuando tenga tiempo la leeré completa.. es que ahora quiero romance. En fin...)

Es que yo no sabía que sumercé era de la Bien ponderada, yo pensé que era de Medellín; pues hombre ¿cuándo es que nos cocinamos un platico de lentejas?
Anónimo ha dicho que…
Con perdón de los dedicados y muchas veces vilipendiados escritores: esto es un oasis en el desierto de locura en el que se convierte el mundo editorial gracias a los representantes de los increíbles pero muy reales 21 casos aquí expuestos. No estamos solos, a otros también se les han presentado...
juan ha dicho que…
...gracias por el disparo certero en tan preciso paredón...